Otra vez la misma historia
Todo empieza con frescura. Se conoce a alguien y al principio uno se dice: bueno, lo voy a tomar con calma a ver que sale.
A ver que sale. Ya se sabe que va a salir. Los entendidos lo llaman el eterno retorno. En mis palabras es la repetición de la repetidera. Todo empieza y termina igual. Las historias son una misma, repetida en su fondo, aunque no en su forma. Cambia uno de los protagonistas, algunos dialogos, pero el final va a ser el mismo.
Aquello que iba a ser tomado con calma, lentamente, casi que invasivamente, va apoderándose de aquel supuesto calmado.
Hasta que un buen día es notorio como ese alguien, que iba a ser tomado con frescura, ocupa un gran porcentaje dentro de la totalidad de pensamientos diarios.
Y es allí cuando empieza la tensión: carajo qué me pasa?, Le pasará lo mismo?
Entonces se inicia la labor de tanteo, de manera sutil se intenta averiguar que piensa ese alguien. Tristemente esa sutileza solo existe en la cabeza del que duda, del que se pregunta. Quienes observan la situación desde afuera, se divierten ante lo evidente...
Quisera cambiar la historia, quisiera que por una vez el final feliz ocurra. Se que no existen los finales felices. Aun así no quiero perder la esperanza.
A ver que sale. Ya se sabe que va a salir. Los entendidos lo llaman el eterno retorno. En mis palabras es la repetición de la repetidera. Todo empieza y termina igual. Las historias son una misma, repetida en su fondo, aunque no en su forma. Cambia uno de los protagonistas, algunos dialogos, pero el final va a ser el mismo.
Aquello que iba a ser tomado con calma, lentamente, casi que invasivamente, va apoderándose de aquel supuesto calmado.
Hasta que un buen día es notorio como ese alguien, que iba a ser tomado con frescura, ocupa un gran porcentaje dentro de la totalidad de pensamientos diarios.
Y es allí cuando empieza la tensión: carajo qué me pasa?, Le pasará lo mismo?
Entonces se inicia la labor de tanteo, de manera sutil se intenta averiguar que piensa ese alguien. Tristemente esa sutileza solo existe en la cabeza del que duda, del que se pregunta. Quienes observan la situación desde afuera, se divierten ante lo evidente...
Quisera cambiar la historia, quisiera que por una vez el final feliz ocurra. Se que no existen los finales felices. Aun así no quiero perder la esperanza.
3 Comments:
Para llegar a tener un final feliz, primero hay que aprender a salir del eterno ciclo, muy bien llamado por “EL DANI” como la repetición de la repetidera, si no se logra aprender en cada uno de estos ciclos, van a seguir sucediendo, cada final va a ser más doloroso que el otro, ya es hora de aprender y no siempre seguir cayendo, hay que dejar a un lado los prejuicios y arriesgarse.
Creo que cuando uno encuentra a alguien se siente identificado. Pues no es mas q el complemento de uno. Somos dualidad. El punto del tanteo sucede por la desconfianza y podría hasta afirmar inseguridad. Aveces no creemos q esa persona se pueda fijar en uno. O creemos q si mostramos nuestros sentimientos estos serán pisoteados. Recuerde q el q no arriesga no gana. Unas veces se pierde, otras no.
Necesito ayuda con mi sitio.. No se cómo cambiar el fondo.. Intentaré poner nuevas notas en estos días..
Cuando existe reciprocidad puede haber final feliz... aunque el final final, puede dolre un poquito.
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