domingo, junio 25, 2006

El eje.

Los árboles pasaban veloces por la ventana. Recordé el chiste que mi padre siempre contaba en aquellos días en los que solo viajábamos en bus: De regreso nos colgamos de un árbol, mira como pasan de rápido hacia el otro lado.
Sonreí ante el recuerdo doble, un viejo chiste y mi padre, uno de mis héroes entre más humano más heroico. Subí el volumen del radio, no podía dejar al pelado Cordera cantar en voz baja. La lucecita encima del radio me recordó que aun tenía quince minutos. Apreté un poco más el acelerador, me alegró escuchar el rugido del motor respondiendo a mis deseos. Dejé que mi mente vagara, dos días antes caminaba con mi abuelo por el eje ambiental. Escuché de nuevo su voz ya algo cambiada, debido a los 76 años que llevaba con orgullo: "Te imaginas? Ese día no quise ir a tomar cerveza con los de siempre. En cuanto se acabó el partido decidí irme con Santos. Por esa pequeña decisión conocí a Carmelita." Carmelita-mi abuela- caminaba tres metros adelante de nosotros con mi mamá, por un momento supe que estaba contando la misma historia. Tantos años juntos les habían dado una extraña capacidad para leerse la mente y decir las mismas cosas al mismo tiempo.

"Eso son cosas del destino" dijo mi abuelo. Lo miré sorprendido. Mi abuelo era un hombre práctico que no se detenía a pensar en cosas como la suerte o el destino. Sus palabras una y otra vez vuelven a mi cabeza. Un hombre, nacido en plena década de los 30, testigo de la historia del último siglo, padre de seis hijos, abuelo de 14, querido y respetado por todos...he aprendido a escuchar la sabiduría de mi abuelo, a valorarla.

Cuantas casualidades fueron necesarias para que yo pudiera apretar el acelerador. Cuantas casualidades me esperan aun. Ella ya estaba ahí esperando, fingía estar brava, pero sus ojos se alegraron de verme. Tal vez conocerla sea una de las buenas casualidades. Cómo saberlo?

PS: Prisionero. Angeles del Infierno.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

empezare por el final.
de seguro el tipo te dira si conocerla a ella sea una casualidad o no.
siempre el tiempo, termina haciendo lo suyo.
al igual q el destino.
si, creo en el,
creo q para todo hay un lugar y momento determinado.
es hermoso ver a dos viejos
que con el pasar cde los años aun se quieran,
y lo mejor, que se conocen el uno al otro
tanto como la palma de sus manos
xO!
mañana comienzo preicfes
xS
fin a mis sagradas vacaciones!

10:24 p.m.  
Blogger Juan Felipe Chamorro said...

Qué bacano que tengás oportunidad de aprovechar esa sabiduría. (Yo a veces pienso que a mí me faltaron abuelos)

Un saludo compadre. Muchas gracias por la info que me mandaste. Espero que me sirva y que me pueda y a tomar ese trago en tu nombre.

1:03 p.m.  
Blogger Kamila said...

Los abuelos siempre son un regalo. Lo contradigo cuando dice que "conocerla fuè una buena casualidad", si la conociò no fuè de casualidad ...

9:11 p.m.  
Blogger Limón said...

Casualidadesss

yo las amo

y no me quedo sentada esperandolas

si se demioran mucho, las creo

intentalo

besos

3:25 p.m.  
Blogger Maria Fernanda said...

No se qué pueda reemplazar la torta negra de la abula y las conclusiones tercas del abuelo... Q bueno poder recordarlo, que bueno ser nuevamente feliz al pensarlo.

8:43 a.m.  
Blogger Lina Q said...

Muy bonito.. qué bonito en realidad!! y sobre las casualidades, en un librito por ahi dice que las casualidades son lo menos casual en la vida.. espero q sepa de qué estoy hablando.. no es más

1:14 p.m.  
Blogger Astrid said...

Me alegra que tengas cerquita a uno de los pocos héroes que entre más heróicos también son más humanos. Yo, por mi parte, lo sigo buscando, y necesito de una buena casualidad para acercarme.

3:10 p.m.  

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