Con el corazón.

No quisera estar escribiendo esto hoy, quería escribirlo el día que el señor Andre Agassi se retirara como campeón del U.S. open. Recuerdo que he escuchado hablar de Agassi casi que toda mi vida, desde cuando era la promesa del tenis, cuando fue el niño malo con sus pintas transgresoras y su particular melena. Recuerdo sus años grises cuando se extrañaba a un grande que estaba en la cancha, estaba jugando pero no era el mismo. Y sobretodo recuerdo su regreso, cuando lentamente con un talento impresionante y con muchas ganas fue recuperando el sitio que le correspondía.

Tal vez existan tenistas con un mejor juego, con mejor estado físico, sin embargo algo que siempre he admirado de este señor es esa capacidad para jugar con tanta garra, dejándolo todo en la cancha. Definitivamente respeto profundamente a quien sea capaz de jugar con el alma, de no rendirse, de luchar hasta el final.

Me conmovió ver llorar a Agassi, me conmovió su adiós, sin embargo me gustó ver su despedida, porque fue fiel a lo que siempre demostró, ser alguien que juega con todo, que no se guarda nada, que no se rinde, que juega desde el corazón. Ganarle a alguien así es muy difícil. He visto el adiós de un grande.

PS: Dreams. Van Halen.