Doce.
Que difícil enfocar con tanto vino en mi cabeza. En el sofá de al lado una pareja parecía ahogarse mutuamente con sus lenguas. Más allá alguien trataba de cambiar la canción que llevaba dando vueltas desde las tres de la mañana.
La realidad se movía lentamente en medio de una cortina de agua, nadando trataba de ubicar a la flaca de ojos claros a quien había ayudado mientras vomitaba. Con dificultad sostuve su cabeza tratando de apuntar al sitio correcto. La arrastré hasta donde su novio dormía babeando, se le echó encima dándole el peor beso de sus vidas.
Sin nadie que entendiera mis palabras, abrí la puerta saliendo a la calle, sin recordar exactamente donde estaba, caminé bajo un extraño sol que me decía que llevaba más de doce horas en esa casa.
Era imposible ahogar su voz. Aun la escuchaba en cada paso que daba, no importaba que canción tratara de mantener en mi cabeza, siempre su voz terminaba por imponerse.
No, en el alcohol no estaba la solución. En mi casa trataría de dormir dos días seguidos, buscaría un largo sueño y con el sueño el olvido.
PS: On with the show. Motley Crue.
La realidad se movía lentamente en medio de una cortina de agua, nadando trataba de ubicar a la flaca de ojos claros a quien había ayudado mientras vomitaba. Con dificultad sostuve su cabeza tratando de apuntar al sitio correcto. La arrastré hasta donde su novio dormía babeando, se le echó encima dándole el peor beso de sus vidas.
Sin nadie que entendiera mis palabras, abrí la puerta saliendo a la calle, sin recordar exactamente donde estaba, caminé bajo un extraño sol que me decía que llevaba más de doce horas en esa casa.
Era imposible ahogar su voz. Aun la escuchaba en cada paso que daba, no importaba que canción tratara de mantener en mi cabeza, siempre su voz terminaba por imponerse.
No, en el alcohol no estaba la solución. En mi casa trataría de dormir dos días seguidos, buscaría un largo sueño y con el sueño el olvido.
PS: On with the show. Motley Crue.