jueves, noviembre 01, 2007

Chicles.

Un trabajador como cualquier otro de la biblioteca. Llegando a los cuarenta años, amable como todos los de la biblioteca. Una persona más de esas que por casualidad se ven en algún momento de la vida y que así mismo se van.

Un sandwich de afán, correr para llegar a clase, pero antes un chicle. El señor de la biblioteca está al lado de la viejita que vende dulces en un cajón al lado de la u. "Bendición mamá" dice y le da un beso en la frente a la viejita, "que le vaya bien mijo" responde ella. Lo veo entrar a la u, y no se porqué se me hace un nudo en la garganta. Ya no será uno más, ahora es el señor que trabaja en la u, el que tiene una mamá que vende dulces en un cajón, el de la mamá orgullosa de su muchacho, el que todavía le pide la bendición a la mamá antes de trabajar.

PS: Tomorrow never knows. The Beatles.