jueves, julio 27, 2006

Altitud.

Escucho llover. Me gustaría estar en la ventana y ver caer gota tras gota. No puedo. Debo permanecer en este encierro voluntario. Ya no quedan actos de rebeldía. Me conformo con escuchar al tamborileo continuo que me dice que de nuevo llueve en Bogotá, me gustaría salir un rato y empaparme, solo para tener el placer de tomar una taza de chocolate caliente que me reconcilie con el mundo.

Una tarde tranquila sin luz artificial, sin claraboyas que me recuerden que más allá aun hay luz, una terraza desolada y muy alta que me permita dialogar cara a cara con los cerros, hacerles mil preguntas que sin duda responderán, sabios son, como solo pueden serlo quienes han vivido muchos años.

La ilusión de estar paz, de alcanzar la serenidad, de no reprocharle nada al espejo, de encontrar mi cara en lo escrito, de no bajar la mirada ante mis propios ojos.

PS:
Desayuno: Communication Breakdown, Whole lotta love, Black dog, Rock and roll.
Almuerzo: D'yer Mak'er, Houses of the holy, Kashmir, Tangerine (de postre evidentemente)
Comida: Out on the tiles, You shook me, Babe I'm gonna leave you, All my love
Consúmase Led Zeppelin a diario.

martes, julio 25, 2006

Sunday afternoon.

Una hoja en blanco me espera, ya pagué todas mis deudas, las pagué a la antigua, más que pagarlas expié mis culpas. Creí que iba a sentir un gran alivio pero no fue así, la explicación es muy sencilla: nunca me importó realmente; sin embargo es mejor evitar esas madrugadas largas en las que solo se ve el techo.

La hoja sigue en blanco, y es muy raro porque no hago más que divagar, cada vez me cuesta más entablar una conversación normal, no son pocas las ocasiones en que a gritos me bajan de las alturas, y es evidente que no a todos nos importa alcanzar la misma altitud, como en esa canción en la que déjame quedar un poco en las alturas, eso quiero. Es una revelación, tener plena conciencia de mi humanidad, como en esa otra canción, I know someday you'll have a beautiful life, I know you´ll be a star, algo así.

Ya no me molesta la hoja en blanco, es su naturaleza, cuando no hay nada que decir es mejor dejar hablar al silencio.

PS: Interstate love song. Stone Temple Pilots.

martes, julio 18, 2006

Nada

Recuerdo que en ese momento pensé que ya no importaba que música sonara, en su mayoría dormían, otros estaban tratando de enfocar una diminuta pantalla envianado mensajes de texto a personas que ya no querían recibirlos. Presioné la tecla del triángulo y cerré los ojos escuchando con atención , mi favorita es Black dijo una voz a mi lado, abrí los ojos mirando a la dueña de esa voz. Que borracho estoy, pensé mientras admiraba el contraste fascinante de su piel pálida y su pelo muy negro. También la mía, dije y no pude agregar nada, mirando al vacío ella respondió: las canciones sobre ilusiones fallidas son las mejores. Quise probar su boca rosada, quise saber si su saliva sabía a cerveza o si se mantenía pura; a esa hora y en ese estado se es más honesto, así que se lo dije.

Aun ahora continuo probando su boca rosada, su saliva es siempre igual. Solo que ya no queda nada, no puede quedar nada entre dos personas así, que nunca pudieron hablar a media voz y en calma. La miro, sus ojos cerrados no me engañan, aprendí que su indiferencia es el disfraz de su necesidad de atención, así como mi amabilidad es solo un profundo desdén por absolutamente todo, dos personas sin esperanzas no pueden estar juntas mucho tiempo en el mismo sitio. Sé que cuando acabe esta canción se irá sin mirar atrás y no la extrañaré.

PS: Black. Pearl Jam.

martes, julio 11, 2006

Una noche

Estando lejos del final se torna más lento, más lento... está cantando Alvaro Henríquez, no se porque es mejor escuchar a Los Tres cuando se está solo. Nunca conseguí que se concentrara en sus letras. Le mostré muchas de sus canciones, con la esperanza que entendiera que había un mensaje oculto tras las letras que pedía que escuchara. Quería que juntos pasáramos interminables noches de guitarras andinas fusionadas con guitarras eléctricas mientras el sudor rebalaba por su cara perdiéndose en su cuerpo, mirar su boca entreabierta, su lengua ahí escondida, sus ojos entrecerrados, buscando prolongar un instante por una noche.

Mi último adiós no espera perdón...sigue cantando Henríquez, en realidad no hay un útimo adiós, y mucho menos perdón, solo queda la sensación de algo roto, algo que debería regresar a sus inicios cuando solo existían sonrisas y no gestos de labios apretados, solo que es imposible, hay cansancio, hay desgaste, muchas cosas se han dicho, el hastío de algún modo se las arregla para aumentar su presencia, y esa lejana esperanza de una noche de ojos muy abiertos, sonrisas nerviosas, y manos temblorosas, agoniza de manera lenta. Quisera tener el valor de matar ese ser moribundo. No puedo, no puedo hacerlo solo. Además están los recuerdos.

PS: Un amor violento. Los Tres
Me rompió el corazón. Los Tres
Tírate. Los Tres.
....en ese estricto orden.

miércoles, julio 05, 2006

Así.

Es como cuando uno se sienta debajo de un árbol, con su libro favorito en las manos, y la tarde es soleada, con esa luz perfecta que solo se encuentra entre las 3 y las 4 de la tarde.
O cuando hay muchas hojas secas en el piso, y no hay afán de nada, únicamente pisarlas todas, escuchar atentamente el crujido que la pisada produce. O esa tarde, que entera no duró más de cinco minutos en los que estuve sentado frente a un lago, mirando como las ondas se estrellaban contra la orilla, escuchando el viento ir y venir sin cansarse. Sentir un sol suave en la cara, una brisa que refresca y tal vez despeina. Cuando cae esa llovizna fina, que más que mojar alegra.
Algo así es.

PS: I wanna hold your hand. The Beatles.