Escribiendo.
"Desde niño tuvo esa extraña fascinación. No podía apartar sus ojos de quienes caminaban con la mirada en el infinito, cargados de harapos, bultos, vidas hechas pedacitos de escombros. Se preguntaba si eran felices, si en ese vacío de responsabilidades, en esa ausencia de corrección estaba la libertad.
Si pasaba una vieja carreta halada por un flaco y acabado caballo seguida de un perro viejo y maltrecho, no podía evitar imaginar hacía donde se dirigiría. Inventaba recorridos por una amplia ciudad que aun no conocía (y en la que siempre se perdería), y siempre soñaba que el final del recorrido era una casa en una pradera donde habían vacas, gatos, perros, flores, y alguien lo esperaba ansiosamente. Una casa que no era de este tiempo. Una casa que estaba en épocas más sencillas, en las que no había que exprimir cada segundo como si de eso dependiera la vida.
Le atraían esas imágenes bucólicas del campo, en especial cuando veía viejas fotografías en blanco y negro. Le gustaba imaginar que en ese entonces el mundo era así, a blanco y negro, que la vida transcurría eternamente lenta y tranquila. Niños en bicicleta por caminos polvorientos, trajes cortos hasta cierta edad, caucheras, abuelos sabios y bonachones, tías mal criadoras que regalaban dulces a escondidas de los padres, perros fieles que corrían ladrando felices cuando se iba al río a darse un chapuzón en esa hora muerta que son las tres de la tarde de los días muy calientes."
Leyó lo escrito, se sintió satisfecho y se levantó a preparar café. Su proyecto quedaría archivado, hasta un nuevo ataque de decisión e insomnio combinados.
PS: Going to California. Led Zeppelin.