Cabalgando sin saber.
No se montar a caballo. Igual eso no fue impedimento para subirnos a unos cuasi-caballos que alquilan, un guía quechua nos acompañaba por las ruinas que rodean Cuzco.
Cuando el guía nos preguntaba cuantos idiomas hablamos en Colombia, me sentí mal. No puede decirle que acá tratamos de hablar inglés, ¿cómo? cuando ellos orgullasamente mantienen viva su lengua indígena.
Es imposible no sentirse pequeño, sobrecogido, emocionado al ver las maravillas que hacían estos quechuas. Sacsayhuamán, Puca Puacara, Tambomachay, Ollantaytambo, Chinchero, son nombres que se me han quedado grabados. Piedra sobre piedra, monumentos gigantes, testigos que cuentan la historia de un pueblo sabio.
Paisajes que no olvidaré, caras tristes de una raza oprimida, una raza que nunca olvidó que fueron despojados de su tierra, y que ahora tratan de conquistar su supervivencia con artesanías.
Como olvidar que después de una cuantas Pilsen, nos sentimos jinetes expertos y a punto estuvimos de irnos por un precipicio.
Como olvidar la emoción que me llenaba al ir cabalgando en medio de montañas y valles. Algo que nunca había sentido antes, era como ser parte de todo lo que nos rodeaba. Recuerdo que mis compañeros de viaje, cabalgaban mudos, con los ojos muy abiertos y brillantes, cuando hablábamos para señalar algo, lo hacíamos con una voz que salía entrecortada y que tratábamos de pretender que era normal. No tengo palabras para describir lo que vi, ruinas gigantes, montañas pintadas de verde, valles que no alcanzaba a abarcar, y una sensación de felicidad sobrecogedora, que es característica de esa ciudad. Porque sobretodo recuerdo eso, la sensación de felicidad que nos llenó al ver Cuzco, esa misma que algún día debo encontrar de nuevo.
PS: Sweet child o' mine. Guns n' Roses. (Axl capo!!!)
Cuando el guía nos preguntaba cuantos idiomas hablamos en Colombia, me sentí mal. No puede decirle que acá tratamos de hablar inglés, ¿cómo? cuando ellos orgullasamente mantienen viva su lengua indígena.
Es imposible no sentirse pequeño, sobrecogido, emocionado al ver las maravillas que hacían estos quechuas. Sacsayhuamán, Puca Puacara, Tambomachay, Ollantaytambo, Chinchero, son nombres que se me han quedado grabados. Piedra sobre piedra, monumentos gigantes, testigos que cuentan la historia de un pueblo sabio.
Paisajes que no olvidaré, caras tristes de una raza oprimida, una raza que nunca olvidó que fueron despojados de su tierra, y que ahora tratan de conquistar su supervivencia con artesanías.
Como olvidar que después de una cuantas Pilsen, nos sentimos jinetes expertos y a punto estuvimos de irnos por un precipicio.
Como olvidar la emoción que me llenaba al ir cabalgando en medio de montañas y valles. Algo que nunca había sentido antes, era como ser parte de todo lo que nos rodeaba. Recuerdo que mis compañeros de viaje, cabalgaban mudos, con los ojos muy abiertos y brillantes, cuando hablábamos para señalar algo, lo hacíamos con una voz que salía entrecortada y que tratábamos de pretender que era normal. No tengo palabras para describir lo que vi, ruinas gigantes, montañas pintadas de verde, valles que no alcanzaba a abarcar, y una sensación de felicidad sobrecogedora, que es característica de esa ciudad. Porque sobretodo recuerdo eso, la sensación de felicidad que nos llenó al ver Cuzco, esa misma que algún día debo encontrar de nuevo.
PS: Sweet child o' mine. Guns n' Roses. (Axl capo!!!)
5 Comments:
Por un momento me desconecté de esta ciudad para vivir un poquito lo que narras, que es grandioso. =) Algún día espero visitar Cuzco.
si señor axl es lo mejor...
como deseo hacer ese viaje por suramerica... que envidia
uyn que buen viaje y que buena música...
AXL RULES!!!!! (por aquello de que acá tratamos de pegarle al inglés)
No puedo creer que no había visto este Post... Usted no sabe como me emocionan y motivan sus palabras en este proyecto hacia el sur que estoy planeando para finales de este año... Yo he sentido cosas similares viajando por Colombia... La Emoción del cielo despejado de Neiva, las estrellas fugases en una noche despejada de un pueblo del Valle, atardeceres en las costas, amaneceres en los llanos... Tal vez tenga q escribir sobre ese paisaje en el que sobre una cordillera podía observar claramente las otras dos y no pude contener más mi nudo en la garganta... Gracias señor el Dani por revolver también mis recuerdos
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