Esperando.
Levantó el teléfono, lo miró concentrándose en cada uno de los huecos que conforman la bocina y el auricular, simulando interés científico lo sustuvo mucho tiempo sin conseguir engañarse, su mirada académica era traicionada por el leve temblor en las manos.
Lo puso de nuevo en su lugar, caminó hasta la cocina, abrió la nevera esperando un milagro, tal vez había aparecido algo que no hubiera visto en las cuatro inspecciones anteriores. Una lechuga, leche, una cerveza...en realidad no veía nada, su cabeza estaba lejos, muy lejos. En ese momento su cabeza escribía un guión con un final feliz.
Volvió a buscar el teléfono, respiró hondo, rápidamente marcó el número de teléfono que se había aprendido desde la primera vez que lo escuchó. Se esforzó en controlar el temblor de su voz, no lo consiguió y con un hilo de voz consiguió decir: aló, estará Juliana?...no ella salió, llámela por ahí a las 7.30...bueno, gracias.
Colgó . Caminó hasta la ventana de su cuarto, miró a sus amigos que jugaban fútbol contra los de la otra cuadra. Suspiró y de mala gana bajó a jugar. Jugó mal, muy mal, su cabeza estaba lejos, muy lejos. En ese momento su cabeza escribía un guión con un final muy triste. Es duro tener 14 años y ser tan tímido.
PS: Esperando el impacto. Bersuit Vergarabat.
Lo puso de nuevo en su lugar, caminó hasta la cocina, abrió la nevera esperando un milagro, tal vez había aparecido algo que no hubiera visto en las cuatro inspecciones anteriores. Una lechuga, leche, una cerveza...en realidad no veía nada, su cabeza estaba lejos, muy lejos. En ese momento su cabeza escribía un guión con un final feliz.
Volvió a buscar el teléfono, respiró hondo, rápidamente marcó el número de teléfono que se había aprendido desde la primera vez que lo escuchó. Se esforzó en controlar el temblor de su voz, no lo consiguió y con un hilo de voz consiguió decir: aló, estará Juliana?...no ella salió, llámela por ahí a las 7.30...bueno, gracias.
Colgó . Caminó hasta la ventana de su cuarto, miró a sus amigos que jugaban fútbol contra los de la otra cuadra. Suspiró y de mala gana bajó a jugar. Jugó mal, muy mal, su cabeza estaba lejos, muy lejos. En ese momento su cabeza escribía un guión con un final muy triste. Es duro tener 14 años y ser tan tímido.
PS: Esperando el impacto. Bersuit Vergarabat.