martes, noviembre 21, 2006

Esperando.

Levantó el teléfono, lo miró concentrándose en cada uno de los huecos que conforman la bocina y el auricular, simulando interés científico lo sustuvo mucho tiempo sin conseguir engañarse, su mirada académica era traicionada por el leve temblor en las manos.

Lo puso de nuevo en su lugar, caminó hasta la cocina, abrió la nevera esperando un milagro, tal vez había aparecido algo que no hubiera visto en las cuatro inspecciones anteriores. Una lechuga, leche, una cerveza...en realidad no veía nada, su cabeza estaba lejos, muy lejos. En ese momento su cabeza escribía un guión con un final feliz.

Volvió a buscar el teléfono, respiró hondo, rápidamente marcó el número de teléfono que se había aprendido desde la primera vez que lo escuchó. Se esforzó en controlar el temblor de su voz, no lo consiguió y con un hilo de voz consiguió decir: aló, estará Juliana?...no ella salió, llámela por ahí a las 7.30...bueno, gracias.

Colgó . Caminó hasta la ventana de su cuarto, miró a sus amigos que jugaban fútbol contra los de la otra cuadra. Suspiró y de mala gana bajó a jugar. Jugó mal, muy mal, su cabeza estaba lejos, muy lejos. En ese momento su cabeza escribía un guión con un final muy triste. Es duro tener 14 años y ser tan tímido.

PS: Esperando el impacto. Bersuit Vergarabat.

martes, noviembre 14, 2006

never shone on me.

agua helada, frente contra la pared, dudas, preguntas, una escalera, lejanía, desánimo, mirar hacia dentro, no más para afuera, no hay nada allá, para qué, es desgaste, no más, vacío, gotas contra la ventana, árboles que se mecen, encierro, voluntario, no voluntario, una puerta cerrada, un timbre, un timbre que suena, un timbre que no es escuchado, pasos imaginarios, silencio, una puerta que no se abre, timbre en el vacío, una puerta que no se abrirá, nada, nada, nada, gris el cielo, gris adentro, escalera de nuevo, escalones que crecen, persianas cerradas, no más luz, para qué, arrecia la lluvia, una cama grande, una cama muy grande.

PS: To love somebody. Janis Joplin.

martes, noviembre 07, 2006

El puente.

Es como mala señal cuando los amigos empiezan a casarse. Por lo menos señal de "adultez aun lejana" no es.
Lo bueno de los matrimonios de mis amigos es que vienen con paseo incluido. El primero fue en Neiva, todo muy bonito a excepción del vestido de paño en pleno medio día.
El segundo (y último hasta ahora) fue en Bucaramanga, este pasado puente festivo. Además del paseo incluido, no había que utilizar corbata! lo malo es que era de corbata negra, es decir de pingüino.

Un viaje realmente perfecto, buena vista, buena música, etc; además nos ahorrábamos lo del hotel, porque habíamos conseguido un apartamento prestado, solo que no contábamos con la astucia del celador, al que poco le importó la carta con la autorización, la firma, la cédula del dueño y que además tuviéramos las llaves del apartamento en cuestión. "Que pena pero no puedo dejarlos entrar" era todo lo que decía, por qué no? "no estoy autorizado", pero y la carta? y las llaves? "Que pena pero no puedo dejarlos entrar"...

Hace mucho no me ganaba una rifa en una fiesta, más o menos desde cuando iba a piñatas, y esta vez sucedió de nuevo, me gané la liga.
Dije "10" sin saber que me estaba condenando. Me vendaron los ojos, y me llevaron del brazo hasta donde estaba la novia, cerca a mi brazo izquierdo sentía el roce del vestido y la voz de Lucía ( la novia) que decía "no metas las manos, bájala con los dientes", no entendía nada de lo que me gritaban porque la risa de la gente no lo permitía, traté de quitarme la venda y uno de mis amigos no me dejó, al contrario la apretó más y me "ayudó" a agachar, me concentré en NO tocar la pierna de Lucía, por respeto a Alejo (el novio, mi amigo), en un descuido, con el dedo meñique de mi mano izquierda, ubiqué la liga, y así pude morderla, la estiré lo que dio, y empecé a bajar. Al llegar al zapato noté algo raro, era un zapato de amarrar y bajito, como pude me quité la venda, para descubrir entra asqueado y horrorizado que le había quitado la liga a Alejo.

Ahora soy famoso en Bucara, salgo en fotos y videos y me conocen como "el de la liga", después me enteré que hasta los celadores del club abandonaron sus puestos para ver como le quitaban la liga al novio. Y pues sí, debo reconocer que fue chistoso.

PS: El comején. Wilfrido Vargas.