lunes, marzo 05, 2007

Séptima.

Acomodó el cuello del gabán de manera que no existiera espacio alguno para que una de esas heladas gotas que caían se colara directo hacia su espalda. Palpó sus bolsillos torciendo la boca al recordar que ya no fumaba.

Levantó la vista entornando los ojos para protegerlos de la lluvia que nunca se cansaba de caer. Como siempre solo se interesó en la silueta oscura del Museo Nacional, sonrió recordando las historias de presos y locura que los guías una y otra vez contaban a familias extasiadas cada fin de semana. Siempre simulaba interés en el cuadro más cercano con el fin de escuchar alguna historia que no conociera. Su guía favorita era "janis", no sabía su nombre pero por su aire sesentero así la llamaba. Le gustaba su forma de narrar, siempre conseguía cautivar a su público, incluso a los niños que son la audiencia más complicada...dejó de recordar pensando que ese fin de semana no iría.

Caminó hacia el norte pensando en el parque nacional, recordando que quienes habían colocado las lozas con los departamentos no conocían el alfabeto. Recordó su objetivo y eso le hizo caminar a paso suelto, se sintió liberado, incluso silbó sintiéndose repentinamente alegre.
De nuevo recordó su objetivo para esa noche, o su destino como él lo llamaba, "pues no más de esta puta mierda" fue su último pensamiento mientras se arrojaba bajo las llantas de un bus ejecutivo que rebasaba por mucho el límite de velocidad.

PS: After hours. The velvet underground.

5 Comments:

Blogger Limón said...

Me gusto eso de ponerle nombre a la gente sin saber cual es el verdadero, suele pasar, "ella tiene cara de Catalina" ajajaja

y que rudo final :O

besoss

6:22 p.m.  
Blogger Diana said...

jejejejeje, la septima es muy buen lugar para caminar con uno mismo y darse cuenta de pequeños detalles como ese!.

9:14 p.m.  
Blogger Ariadna said...

Uy... según mis cálculos el tipo tomó la desición frente a la Javeriana. Yo llevo casi cinco años allá y nada que consigo el valor para hacerlo y en definitiva ya no lo conseguí... aunque hay momentos...

11:13 p.m.  
Blogger Kamila said...

CAramba! En verdad no lo ví venir ... depronto si no hubiera dejado de fumar, todo habria sido más facil ... no?
Saludos!

8:28 p.m.  
Blogger Juan Felipe Chamorro said...

Yo tampoco me esperaba ese final... me recordaste mis caminatas por el Parque Nacional cuando trabajaba por allá. Más de una vez vi a gente sin nombre que parecía estar reuniendo fuerzas y frustración para hacer lo mismo que el personaje aquel... afortunadamente nunca vi nadie hacerlo.

Un saludo parce. Qué bacana esa narración.

10:12 a.m.  

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