Lady
Esta página en blanco lleva mirándome ya casi diez minutos. Abro y cierro ventanas, leo de todo un poco. No se que contar, tal vez no deba contar nada.
No se si contar la historia de Lady, una niña de nueve años que el fin de semana anterior al pasado, estuvo en una piscina, lo cual en principio no es nada del otro mundo. Pero para ella sí. Además porque estuvo con su padre. Y al contar que su papá la llevó a una piscina sus ojos gigantes se iluminan y su sonrisa se ensancha, dice que se sentía como en un sueño, y entrecierra sus ojos gigantes y se hace más alegre su sonrisa. No dejo de admirarme de la capacidad de estos niños de disfrutar de las cosas pequeñas que su complicada vida les va dando. Ni siquiera saben que su vida es difícil, están demasiado ocupados disfrutando de lo que ya tienen como para vivir resentidos por sus carencias. Probablemente al llegar a su adolescencia esta inocencia se termine. Algunos de ellos ya empiezan a demostrar su inconformismo y su rebeldía por el mundo tan extraño que les tocó. Lady no. Ella sigue soñando con ser una cantante de reggaeton como Ivy Queen, con volver al sitio en el que nació, donde no hace tanto frío como en la montaña. Sigue viendo a su padre como el superhéroe que siempre admirará... eso me hizo recordar que también mi padre fue y es mi héroe. Claro que es cada vez más humano y menos superhéroe, tal vez es esto lo que más admiro de mi papá, a pesar de su infinita humanidad se las ha arreglado para ser el superpadre que tanto admiramos en casa.
No le he agradecido a Lady. El próximo sábado cuando llegue seguramente se me lanzará encima y me dará uno de esos abrazos que solo ella sabe dar. En ese momento le diré gracias. No entenderá, y no sé si se lo explique... después jugaremos "golosa" y perderé, ella se autoproclama "la supercampeona de la golosa". Espero que siga sonriendo mientras habla, haciendo sonreír a quien la escucha, espero que siga soñando. Espero que la felicidad que la infancia le ha dado no se le pierda en el camino. Me has enseñado montones Lady. Gracias.
PS: Tal para cual. El gran Joe Arroyo.
No se si contar la historia de Lady, una niña de nueve años que el fin de semana anterior al pasado, estuvo en una piscina, lo cual en principio no es nada del otro mundo. Pero para ella sí. Además porque estuvo con su padre. Y al contar que su papá la llevó a una piscina sus ojos gigantes se iluminan y su sonrisa se ensancha, dice que se sentía como en un sueño, y entrecierra sus ojos gigantes y se hace más alegre su sonrisa. No dejo de admirarme de la capacidad de estos niños de disfrutar de las cosas pequeñas que su complicada vida les va dando. Ni siquiera saben que su vida es difícil, están demasiado ocupados disfrutando de lo que ya tienen como para vivir resentidos por sus carencias. Probablemente al llegar a su adolescencia esta inocencia se termine. Algunos de ellos ya empiezan a demostrar su inconformismo y su rebeldía por el mundo tan extraño que les tocó. Lady no. Ella sigue soñando con ser una cantante de reggaeton como Ivy Queen, con volver al sitio en el que nació, donde no hace tanto frío como en la montaña. Sigue viendo a su padre como el superhéroe que siempre admirará... eso me hizo recordar que también mi padre fue y es mi héroe. Claro que es cada vez más humano y menos superhéroe, tal vez es esto lo que más admiro de mi papá, a pesar de su infinita humanidad se las ha arreglado para ser el superpadre que tanto admiramos en casa.
No le he agradecido a Lady. El próximo sábado cuando llegue seguramente se me lanzará encima y me dará uno de esos abrazos que solo ella sabe dar. En ese momento le diré gracias. No entenderá, y no sé si se lo explique... después jugaremos "golosa" y perderé, ella se autoproclama "la supercampeona de la golosa". Espero que siga sonriendo mientras habla, haciendo sonreír a quien la escucha, espero que siga soñando. Espero que la felicidad que la infancia le ha dado no se le pierda en el camino. Me has enseñado montones Lady. Gracias.
PS: Tal para cual. El gran Joe Arroyo.
14 Comments:
sin palabras... debo andar en mis dias, pero leyendo esto vinieron a mi cabeza muchas cosas y se me llenaron los ojos de lagrimas.. saludos
Seria excesivo que usted le mostrara este texto. Yo creo que sería bonito. Un saludo.
Seré feliz cuando pueda sentir como la "Señorita".
hola
muy bonito lo escrito
como siempre
aunq creo q no entendera tus gracias
ni tampoco las vera en pantalla
se q algun dia sabra comprenderlo.
q estes muy bien
chao
salud!
Saludos que post tan tierno!!!
Pues es verdad que muchas veces agradecemos a quienes no entienden de qué se tratra... Aún así es mejor hacerlo. Me gusta su historia!
Qué buena es la inocencia. Qué refrescante. Qué tristeza da saber que, si los dejan, los niños van a crecer.
Ah que bonita esta entrada. Muy tierna.
Será que a estas alturas se puede reconstruir tal inocencia en personas con edades mayores a la chica?
Debo confesar que... mientras menos lo esperaba se reconstruía tal cosa. Era bello. Aún sigue quedando en construcción, pero detenida.
Creo q la inocencia de la niñez es el mejor regalo, entre más sabemos cosas más duros y reales nos ponemos.
Saludos a ti y a Lady
que rico haber pasado por aqui, hace rato que no lo hacía, y haber conocido algo de lady, aunque poquito, creo que voy a tratar de ser un poquito más ella todos los días! :)
Que bonito cuento. Dale las gracias a Lady aunque no entienda. Eso es lo de menos
Un saludo
Interesante post, me puso a pensar...
Me parece muy bien de usted lo mucho que aprecia su trabajo y la sensibilidad que le manifiesta.
A ellos quizás se les pierda la inocencia. O quizas no tanto gracias a que tuvieron -algunos- gente como ud para encargarse de infancias menos accidentadas.
Mi felicitación para ud, y mi declaración de admiración-
Saludos.
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