domingo, febrero 25, 2007

Creando recuerdos.

Sí claro era por su boca chiquita y rosada, o como entrecerraba los ojos cuando reía. Cuando empezó a utilizar gafas me gustó mucho más, además de darle ese aire de niña juiciosa mantenían sus ojos en el verde que me gustaba; cuando se lo dije me abrazó y esa mañana no entendí un carajo de lo que hablaban los profesores.

Hubiera querido esperarla a la salida siempre, pero se iba con un tipo de once, uno que me caía mal y no solo porque la esperaba a la salida sino porque no me gustaba como la miraba cuando hablaban. Yo la miraba de manera consciente. Sabía perfectamente cada vez que la miraba a los ojos que estaba creando recuerdos, que 50 años más tarde aun vería esos ojos cambiantes como si los tuviera enfrente. Ese tipo no, ese tipo veía a una niña bonita nada más.

Tres días después de llamarla borracho por fin pude esperarla a la salida.
No era de los que más aguantaba tomando cerveza, siempre era el primer borracho, generalmente terminaba convenciendo a mis amigos de que me acompañaran hasta su casa. Tres antejardines antes, cuando por fin veía la luz de su cuarto encendida vomitaba, y en ese estado era incapaz de verla. A veces cuando la luz estaba apagada daba media vuelta y seguía tomando hasta vomitar.
Esa noche no convencí a nadie de ir hasta su casa, simulé una visita más al orinal y me desvié hasta el teléfono público, tuve que marcar dos veces porque entre el temblor de mis manos y el constante baile de los números no lograba hablar con quien quería. Respondí asustado a su saludo alegre cuando reconoció mi voz. Cerré los ojos y solté en medio minuto lo que venía guardando un año entero.
Hablamos mañana, dijo y colgó. Entre eufórico y muerto de miedo corrí al orinal, y como siempre devolví lo bebido.

Ni el sábado, ni el domingo, ni el lunes quiso hablar conmigo. Por fin el martes me dijo nos vemos a la salida.
Acompáñame hasta mi casa me dijo, y caminamos en silencio durante quince minutos, mala cosa para un viaje de veinte. Bueno, dijo finalmente y me cogió de la mano.
Desde ese día la esperé a la salida, desde ese día caminamos de la mano hasta su casa.
Aunque no fue con ella mi primer beso, sí entendí por fin que debía cerrar los ojos. Conocí su boca, el sabor de su saliva, su cuello, la curva suave de sus hombros, el calor de su abdomen, la dureza de sus pezones...mi conocimiento terminó el día que su papá nos encontró cuando yo empezaba a repasar la lección correspondiente a sus muslos.

Ella se fue a estudiar a Boston me dijo su mamá apiadándose de mis tres meses de paseos interminables frente a su casa.
Supongo que fue demasiado para su padre ver a su única hija de 15 años en compañía de su igualmente joven novio en tan adultas actitudes.

No he vuelto a tener la conciencia de estar ante hechos definitivos, no he vuelto a tener una epifanía como aquella, ya no se cuando un momento será definitivo. Es necesario aclarar que no la volví a ver y que treinta años después no la olvido?

PS: Para no olvidar. Los Rodríguez.
Glycerine. Bush.
Angel. Aerosmith.

lunes, febrero 19, 2007

Línea

Una línea y caen mis brazos. Una línea y me arden los ojos. Una línea y no quiero hablar. Una línea y miro al piso. Una línea y recuerdo.
Pasa el tiempo y engaña, me da la ventaja, me confío y río sobrado. Sencillamente no lo veo venir, no lo espero.

"Cambio a toda esta familia por un segundo con vos" de nuevo esta frase me cae encima con todo su peso.
Nada cambia. Mañana me levantaré como todos los días. Solo que llevo encima el peso de una línea.

PS: Mi caramelo. Bersuit Vergarabat.

miércoles, febrero 14, 2007

Luz.

No se cuanto tiempo estuve mirando como la luz jugaba sobre su cara. Sus pestañas crecían y se extendían hasta su boca. Siempre he sentido debilidad por sus pestañas largas y sus ojos oscuros; no se si lo hace de manera consciente o es puramente instintivo, tiene un curioso talento para ocultar todo pensamiento o emoción de manera que sus ojos son en ocasiones terriblemente negros e impenetrables.

De cuando en cuando debía retirar un mechón rebelde que tapaba su cara, y en ese suave movimiento me llegaban oleadas de tenue olor a fresa que subían desde su pelo.
No tenía otra opción más que ese aire gótico que tanto le molestaba tener, pelo muy negro en contraste con un piel muy blanca, por eso nunca se vestía con nada oscuro.

Realmente no se cuanto tiempo estuve mirando la luz jugar sobre su cara, sé que ella lo notó, la media sonrisa que trataba de esconder la delataba.

PS: Media Verónica. Andrés Calamaro.

miércoles, febrero 07, 2007

Sabiduría.

Uno de mis profesores, es costeño, es extrovertido, habla duro, y se ve feliz. Las clases con él son muy buenas, se aprende mucho y nunca es monótono.

Ayer en clase dijo: "ser feo es una gran ventaja", primero todos mudos, al segundo una carcajada general. "Les voy a contar"-dijo- "cuando tenía unos doce años me vi en el espejo y me dije finalmente: eeeeerda sí que soy feo no joda!! ...lo bueno es que desde ese momento supe que solo podía confiar en mis capacidades, no podía confiarme en la pinta para nada... ven que ser feo es una ventaja??"

Esos momentos de total transparencia son los que se quedan grabados. Y sí el tipo es un putas.

PS: Call it what you want. Tesla

lunes, febrero 05, 2007

Respuesta

David, uno de los mencionados en el post La Vuelta escribió esto:

"Gracias por un post que me hizo pensar muchisimo Danilo. Me acuerdo cuando uno de los amigos de Diego, me dijo al irme para Canadá. Ojalá que con toda esa gente que se está llendo, si haya lugar para ustedes cuando vuelvan. Es fácil caer en la envidia cuando alguien se va a conseguir "mejor futuro", sin embargo su escrito es tan incluyente y altruista que por el contrario dice que ojalá algún día encuentren un país que pueda recibirlos y darles las oportunidades que en algún momento les quitó. Sinceramente después de haber ido a mi patria este Diciembre, me convenzo que ese país ya existe y que todos podemos crearlo.Yo soy de esos que se fue hace cinco años de Colombia, y llora cuando ve la Pelota de Letras desde lejos, cuando sabe que amistades que no se mantienen se mueren como las plantas. De poder hablar no español estandard sino colombiano. Y de no tener tanto dolor de cabeza, de pensar tanto para hablar un idioma extranjero. Tal vez lo más duro es de haberse perdido tanta vida en el país y volver y sentir que uno no es de allá ni de acá. Que ya todo cambió y que uno vuelve y ya no hay universidad, que los amigos ya trabajan y tienen sus vidas y que ese mundo al que uno se aferraba tan fuertemente ya no existe ni en el país que uno dejó, ni en ninguna parte porque uno vivió un coitus interrumpus y se quedó con el último recuerdo de un placer basado en una realidad que siguió y uno se perdió. Uno cree que vuelve para continuar con el mundo que dejó y ese mundo ya no existe. Se contenta uno con traerse un paquete de cinco chocoramos, y no poderse llevar la pony malta porque es que se quiebran las botellas en viaje.Que hacer? Maldecir cuando se estan acabando las arepas en el congelador a miles de kilometros de distancia de Medallin y de saber que de la fuente de energia que es el bocadillo, ya solo queda un poquito. Y cuando ya no queda más de eso, que hacer? Ignorar que la nacionalidad no se lleva en un pasaporte sino en la sangre o en donde se luchó y se vivió la infancia? Asimilación o vivir en el anhelo eterno de lo lejano? No hay nadie que quiera realmente al país en que nació que no sufra al vivir lejos de él por mucho tiempo. El único antídoto es pensar en la misión que uno vino a cumplir al extranjero y quedarse trabajando y trabajando en eso, como quien se aferra a una ilusión a perseguir el tesoro al final del arcoiris.

David, www.latinomigrante.com "

Bonitas palabras, mucha melancolía, pero también esperanza.

PS: Dazed and Confused. Led Zeppelin.