Cuando estoy como jarto, como cansado de todo, planeo siempre largarme, irme lejos, a un sitio donde nadie me conozca, donde nadie me diga nada.
Hace un año encontré el sitio al que me largaría si alguna vez decido cortar con todo. Villa La Angostura en Argentina. Nunca me ha gustado el calor, aunque ya lo soporto. Por el contrario el frío me gusta muchísimo. Cuando estuve en la Villa (la Visha en argentino) estábamos en pleno invierno. Para mí fue como un sueño caminar por esos bosques helados mientras nevaba, reconozco que alcancé a preocuparme, caminar por un parque cerrado en invierno, mientras empieza a nevar no es una idea del todo buena. Pero que carajos, vi unos paisajes que solo había visto en fotos. Además la vista del lago Nahuel Huapi es para llorar de la emoción, y no voy a hablar basura se me alcanzó a aguar el ojo cuando vi el azul del agua, el bosque alrededor, los nevados al fondo, que vaina tan bonita!!!! Y sobretodo esa paz, esa tranquilidad, no había gente ruidosa, ni turistas fastidiosos, casi que teníamos todo eso exclusivamente.
Mucha gente vive en el bosque, en casitas construidas en madera, ubicadas cerca a un camino secundario, y que casitas ni que nada, son unos casas impresionantes.
La paz que sentí allí pocas veces la he experimentado antes. Y voy a volver, tengo que volver.
Hace mucho que no siento la necesidad de escapar, me siento muy a gusto con lo que hago. Sigo estudiando y lo combino con un trabajo que me gusta realizar. Me siento útil, sigo aprendiendo (que es algo que me apasiona, soy un ñoño y me gusta serlo), tengo amigos del putas, mis padres y hermanos son la verga (mi hermana y hermano son lo mejor que tengo), no hay novia y por ahora no me hace falta una. He conocido gente del putas últimamente. Estoy como en equilibrio y se siente bacano.
Por ahora nada de escapes, eso sí seguiré pensando en viajar. En eso se me va la poquita plata que de vez en cuando reúno (y en libros, y música, y comida, y rumba...coño por eso vivo sin un peso encima)
Hoy me levanté con la cariñosa así que saludo especial a: Nidia y Natis.
PS: De oro. La Familia André.